BlackRock to advise EU on environmental rules for banks
Noticia del día 2020 April 12th
¿BlackRock?
Un día apareció una supuesta carta del fundador de BlackRock y director ejecutivo, Larry Fink, diciendo que ya no sería apropiado invertir en empresas que no cumplan con el acuerdo sobre el clima de París. Parecía anunciar una nueva era de finanzas que enfrenta los peligros de la emergencia climática.
La carta fue un engaño, realizado por Yes Men, un grupo de bromistas. Pero aunque el mensaje era falso, la preocupación detrás de él no lo era: los activistas ambientales ven a BlackRock como un obstáculo clave para el progreso en el cumplimiento de los objetivos de la crisis climática.
Con sede en Nueva York, controla una cifra de dólares en activos tan elevada que coloca a BlackRock en el corazón de la industria global de combustibles fósiles. Larry Fink, que se mueve en los círculos políticos demócratas de Estados Unidos, argumenta que no es el deber de su compañía luchar contra la emergencia climática.
En la versión real de su carta anual a los accionistas, dijo que su principal deber es ganar dinero para los clientesde BlackRock. Los críticos argumentan que este enfoque no es financieramente sostenible a largo plazo, dada la probabilidad de que la crisis climática haga que algunos modelos de negocios sean redundantes o incluso ilegales.
La investigación realizada por Majority Action, un grupo de presión, encontró que BlackRock está a la zaga de muchos de sus rivales en el apoyo a las resoluciones relacionadas con el clima. En el año que finalizó el 31 de agosto de 2018, solo apoyó el 23% de las propuestas de informes de crisis climática, para que las empresas reporten su dióxido de carbono emisiones o su exposición a riesgos climáticos relacionados con emergencias, en comparación con el 33% en Vanguard y el 85% en el más grande del Reino Unido, Legal & General.
En algunos casos, BlackRock se ha interpuesto en el camino de la acción ambiental. La compañía votó en contra de una propuesta de 2018 para Royal Dutch Shell para llevar a cabo una planificación detallada del escenario para un mundo afectado por aumentos de temperatura de 2°C, "porque encontramos que la propuesta es demasiado prescriptiva".
En el caso de la compañía petrolera estadounidense Chevron, BlackRock se opuso a la moción que podría haber inclinado la balanza a favor de imponer objetivos para reducir las emisiones de metano, un gas de efecto invernadero.
#resistencia
La carta fue un engaño, realizado por Yes Men, un grupo de bromistas. Pero aunque el mensaje era falso, la preocupación detrás de él no lo era: los activistas ambientales ven a BlackRock como un obstáculo clave para el progreso en el cumplimiento de los objetivos de la crisis climática.
Con sede en Nueva York, controla una cifra de dólares en activos tan elevada que coloca a BlackRock en el corazón de la industria global de combustibles fósiles. Larry Fink, que se mueve en los círculos políticos demócratas de Estados Unidos, argumenta que no es el deber de su compañía luchar contra la emergencia climática.
En la versión real de su carta anual a los accionistas, dijo que su principal deber es ganar dinero para los clientesde BlackRock. Los críticos argumentan que este enfoque no es financieramente sostenible a largo plazo, dada la probabilidad de que la crisis climática haga que algunos modelos de negocios sean redundantes o incluso ilegales.
La investigación realizada por Majority Action, un grupo de presión, encontró que BlackRock está a la zaga de muchos de sus rivales en el apoyo a las resoluciones relacionadas con el clima. En el año que finalizó el 31 de agosto de 2018, solo apoyó el 23% de las propuestas de informes de crisis climática, para que las empresas reporten su dióxido de carbono emisiones o su exposición a riesgos climáticos relacionados con emergencias, en comparación con el 33% en Vanguard y el 85% en el más grande del Reino Unido, Legal & General.
En algunos casos, BlackRock se ha interpuesto en el camino de la acción ambiental. La compañía votó en contra de una propuesta de 2018 para Royal Dutch Shell para llevar a cabo una planificación detallada del escenario para un mundo afectado por aumentos de temperatura de 2°C, "porque encontramos que la propuesta es demasiado prescriptiva".
En el caso de la compañía petrolera estadounidense Chevron, BlackRock se opuso a la moción que podría haber inclinado la balanza a favor de imponer objetivos para reducir las emisiones de metano, un gas de efecto invernadero.
#resistencia
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